Los derechos de autor en la música

Los derechos de autor o propiedad intelectual son una serie de derechos que corresponden al autor de una obra. Están integrados por derechos de carácter personal y patrimonial, que permiten decidir al autor la explotación de su obra. Además de proteger la autoría, la ley garantiza que el creador será reconocido por esta y, si lo desea, podrá beneficiarse de ella. También lo ampara para decidir los cambios que pueda experimentar su composición (se le reconoce el derecho mortal o paternidad de la obra).
Los derechos editoriales y los derechos fonográficos
Los derechos de autor en la música se pueden dividir en dos partes: la composición y la grabación. Existen dos tipos de derechos de autor para proteger cada una de dichas partes, los derechos editoriales y los derechos fonográficos. Los derechos editoriales protegen la composición de la música y, los fonográficos, recaen sobre la grabación original del audio. Una obra puede usarse para distintos fines y, para esto, los artistas pueden ceder los derechos de explotación económica de sus obras y recibir pagos a cambio. Estos pagos se denominan regalías y existen varios tipos: regalías mecánicas, regalías de reproducción, licencias de sincronización, licencias de sampling y regalías de música impresa.
Los autores disponen de un tiempo de exclusividad de los derechos de autor que varía según el tipo de derecho. Los derechos morales son intransferibles y no tienen caducidad, pero, los derechos patrimoniales o de explotación tienen una fecha límite. Estos pueden caducar de los cincuenta a los cien años posteriores a la muerte del autor (en España son setenta años). Una vez caducados los derechos patrimoniales, la obra pasa a ser de dominio público (es decir, pasa a ser de uso libre).

¿Cómo se gestionan los derechos?

Existen organizaciones de gestión colectiva de los derechos de autor: es habitual que los artistas firmen un contrato de edición que les asigna los derechos a cambio de recoger las regalías que producen. Las compañías también trabajan para que las canciones tengan una mayor exposición y generen más beneficios. Estos servicios se pagan con un porcentaje de las regalías generadas por la música, los compositores ceden hasta un 50% de sus derechos de autor. En España hay principalmente cinco asociaciones autorizadas a solicitar los pagos de explotación: SGAE (Sociedad General de Autores y Editores), AIE (Artistas, Intérpretes o Ejecutantes), AISGE (Artistas e Intérpretes Sociedad de Gestión), AGEDI (Asociación de Gestión de Derechos Intelectuales) y EGEDA (Entidad de Gestión de Derechos de los Productores).

Plataformas de música en streaming

Las plataformas de música en streaming tienen establecido un sistema de pago: los beneficios que generan en las escuchas van a un fondo común que se reparte entre la plataforma, las discográficas, las distribuidoras y los artistas. Este sistema para pagar los royalties es el de pago prorrateado: se agregan en un único fondo los derechos generados a través de los anuncios y las subscripciones de los usuarios y, una vez descontado el porcentaje que se queda la plataforma, se liquidan los royalties según el número de reproducciones.

Hay muchas características que influyen en esta repartición, como las cuentas premium, los países, la forma en la que aparecen en los anuncios…. Spotify se lleva un 30% de los derechos y reparte el 70% restante a las otras partes. Es muy complejo determinar la cantidad que se paga por cada reproducción, así que se habla de promedios que permiten hacer comparaciones entre las plataformas.

Hemos elaborado una tabla para que puedas hacerte una idea de qué genera cada reproducción según la plataforma:

El papel de las redes sociales

Las redes sociales son una pieza fundamental para entender la industria musical de hoy y TikTok cada vez va ganando más terreno. A día de hoy, las discográficas destinan gran parte de sus esfuerzos a promocionar la música de sus artistas en TikTok. Las canciones que se viralizan en la plataforma suelen acabar en las listas de éxitos de Billboard 100 o Spotify 50 y esto se traduce en más beneficios por derechos de autor.

Según un estudio realizado por MRC Data, el 67% de usuarios son más propensos a consumir servicios de música en streaming después de haber escuchado una canción en TikTok. Las discográficas rastrean y monitorean a diario los impactos que tiene Tiktok en su catálogo y se invierten recursos para sincronizar lanzamientos en la plataforma.

¿Cuál será el futuro de la gestión de los derechos de autor? ¿Hacia dónde evolucionarán los hábitos de consumo musical y qué impacto tendrá en los autores? Deberemos estar pendiente de la actualidad del sector para ver cómo se integran todos los cambios que se están produciendo y cómo los autores seguirán percibiendo la retribución por su trabajo.