Tips para cuidar tu voz

Consejos para mejorar la salud de tu instrumento y protegerlo de posibles lesiones
El cuerpo humano está dotado de un instrumento natural que nos da la capacidad de producir sonidos para comunicarnos. El sonido se produce por la vibración de las cuerdas vocales, un tejido muscular sostenido por una serie de ligamentos y membranas. El aparato fonador es el conjunto de órganos que nos permite producir el sonido. Usamos órganos de respiración (pulmones, bronquios y tráquea), órganos de fonación (laringe, cuerdas vocales y resonadores) y órganos de articulación (paladar, lengua, dientes, labios y glotis). El funcionamiento de todos ellos está controlado por el sistema nervioso central. Gracias a la sincronización de los elementos respiratorios, fonadores y articuladores, podemos modificar el sonido según el tono, volumen y timbre.

Además de ser una herramienta de comunicación interpersonal, también usamos la voz para trabajar y como forma de expresión artística. Una de cada tres personas emplea la voz como herramienta de trabajo imprescindible en su día a día: cantantes, docentes, abogados, conferenciantes, ejecutivos… Para todos ellos, es indispensable disponer de una buena salud para evitar desarrollar problemas y trastornos. Los expertos recomiendan unas medidas saludables para mantener sana la voz:
  • Hidratarse para asegurar una buena lubricación de las cuerdas vocales. Es importante evitar o reducir las sustancias que producen deshidratación como el alcohol, la cafeína y algunos fármacos. Se recomienda ingerir de 8 a 10 vasos de agua diarios.
  • No fumar. El tabaco puede producir cáncer de pulmón, de garganta y de muchos otros órganos.
  • Descansar bien y dormir el tiempo suficiente (unas 7 - 8 horas diarias). Es indispensable mantener una buena rutina de descanso porque la voz es extremadamente sensible a la falta de sueño y esta puede producir lesiones. El estrés, tanto físico como mental, también puede afectar a la voz.
  • Evitar gritar o elevar la voz, ya que esta no es indestructible.
Para prevenir y mantener la voz cuidada, hay algunos remedios caseros que puedes usar:
  • Hacer gárgaras con agua y sal
    Mezclar una cucharadita de sal en un vaso con agua tibia. Después, haz gárgaras con el agua salada durante unos minutos. Este remedio te ayudará a hidratar y mineralizar la zona.
  • La Vitamina A
    Todos los alimentos y suplementos que contengan vitamina A (hígado, foie-gras, zanahoria, espinacas…) ayudan a proteger las mucosas de las fosas nasales y de la garganta. La deficiencia de esta vitamina se asocia con infecciones respiratorias.
  • Própolis
    El própolis es una sustancia fabricada por las abejas para proteger la colmena de infecciones. Está hecha a partir de la resina de las plantas, cera, polen y su propia saliva. Sus propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias protegen las vías respiratorias y favorecen el normal funcionamiento del sistema respiratorio. También, suavizan el dolor de garganta y reducen la afonía, uno de los trastornos más habituales que puede acabar con la pérdida de la voz. Además, nos ayudará a proteger el sistema inmunológico de virus, bacterias, hongos y parásitos.
  • Infusión de jengibre, miel y limón
    Cortar un limón a cuartos y hervirlo durante diez minutos en agua junto a un trozo de jengibre. Colar el líquido y añadir miel al gusto.
Es muy recomendable también calentar la voz antes de cantar para preparar y ejercitar las cuerdas. También existen algunos ejercicios de rehabilitación para cuando hay un sobreesfuerzo. Al igual que cualquier músculo, tenemos que preparar la voz para evitar lesiones. Podemos tararear sonidos débiles, hacer pequeñas vocalizaciones y hacer respiraciones para reducir el estrés. También, podemos hacer el “ejercicio de la pajita”, que consiste en cantar a través de una pajita medio sumergida en agua y hacer distintas notas.

Aunque estos consejos pueden ayudarte a cuidar la voz, sabemos que, en algún momento u otro, es probable que suframos alguna lesión. Si padeces un trastorno de voz durante más de una semana, es recomendable que visites a un especialista: el foniatra es el médico que trata los trastornos del habla, el lenguaje y la comunicación. Es habitual que esté especializado en otorrinolaringología (trastornos del tracto respiratorio: nariz, boca, garganta). En caso de padecer afecciones graves como nódulos o pólipos, el foniatra puede eliminarlos con microcirugía. 

La voz es una de las herramientas más básicas para comunicarnos y una de las características que mejor nos define. Tomar consciencia de tu cuerpo y prestar atención a señales como la ronquera, afonía o el dolor de garganta al hablar es esencial para la prevención de posibles afectaciones.